Tipos de Proyectos Colaborativos

Desde el punto de vista del contenido, los proyectos colaborativos pueden trabajar sobre un área en particular, integrar diferentes áreas o desarrollar temas transversales.
Así, encontramos proyectos que apuntan sobre todo a favorecer el intercambio entre aulas o escuelas. Se trata de proyectos en los que alumnos de diferentes escuelas intercambian información sobre sí mismos, su lugar de origen, sus costumbres, etc. En general, esto representa un primer paso para luego comenzar a trabajar de manera colaborativa sobre un tema curricular que se acuerda entre los docentes de ambos grupos. Las comunicaciones pueden ser entre grupos generales de aula o entre pequeños grupos. Estos casos de trabajo colaborativo entre dos escuelas conforman las denominadas aulas hermanas, conocidas también como aulas globales cuando en el intercambio intervienen varios grupos en un mismo espacio de colaboración.
Otro grupo o género de proyectos son aquellos que hacen foco en la recolección y análisis de la información. Estos proyectos están generalmente orientados a la realización conjunta de algún producto relacionado con el procesamiento de la información. En algunos casos, por ejemplo, varias escuelas aportan a la creación de un banco de datos sobre algún tema en particular y luego analizan la información de manera conjunta o comparada. Otro ejemplo es la producción de una publicación electrónica, revista o boletín a través del desarrollo de un blog, página web, o de otros documentos electrónicos que los grupos producen de manera conjunta. Finalmente, podemos incluir en este grupo a los proyectos que proponen viajes virtuales, es decir, aquellos en los que los alumnos son invitados a visitar otros países o regiones a través de sitios web, mapas digitales en línea, museos virtuales, y toda la creciente gama de herramientas que nos permiten conocer e interactuar con otras culturas a través de la pantalla de la computadora.
Un tercer grupo de proyectos colaborativos está conformado por aquellos que apuntan a la resolución de problemas. Estos proyectos parten del planteo de un problema que debe ser resuelto de manera colaborativa por los grupos participantes. Según la experiencia previa y la edad de los alumnos, se puede dejar en sus manos la organización y búsqueda de estrategias de solución, o puede aportar orientaciones de trabajo en su planteo inicial, a fin de que los estudiantes pongan manos a la obra en la resolución. Muchas veces se suele incorporar foros para el debate entre participantes. Ejemplos de estos proyectos son las simulaciones, en las que se plantea un problema real con las variables y herramientas para operar sobre él, de manera simulada a través de un entorno virtual. También hacen foco en la resolución de problemas los proyectos de acción social, en los que los estudiantes son incentivados a considerar problemas actuales y reales y luego llevan a cabo una acción que permita resolver esos problemas con estudiantes de otras localidades. Aunque los problemas que se exploran son a menudo de alcance global, la acción que se implementa para abordar el problema generalmente es local.

Dentro de este grupo pueden incluirse además los proyectos que trabajan a partir de la retroalimentación entre pares, en los que los alumnos de un grupo leen los borradores de otros grupos, los discuten y envían propuestas y comentarios constructivos. Una variante de esta propuesta es que los grupos trabajen en paralelo en la resolución de un mismo problema, y luego discutan en un foro la pertinencia de las diferentes respuestas encontradas.
Material facilitado por la Fundación Evolución